¡Las vacaciones están a punto de terminar! Tras un largo confinamiento, es hora de preparar a tu perro para la vuelta al cole. Porque para él también son clases. Esto significa quedarse solo en casa, y esta situación a veces puede ser difícil y causarle estrés .
Esas vacaciones fueron maravillosas, fue una oportunidad para pasar largos periodos de tiempo con nuestro perro; disfrutaba de los largos paseos, nunca se separó de nosotros.
La presencia casi constante de su amo es una felicidad infinita para el perro, pero esta felicidad podría convertirse en ansiedad cuando se reanuden el trabajo y la escuela.
Por lo tanto, es hora de retomar los buenos hábitos para minimizar los inconvenientes asociados con el fin de las vacaciones.
Nuestros amigos peludos son sensibles a los cambios.
Un cambio de rutina siempre supone una adaptación para el perro.
Cualquier cambio positivo es más fácil para el perro. Se adaptará muy rápidamente, pero es mucho más complicado cuando es lo contrario.
Durante las vacaciones, dimos largos paseos, jugamos con él durante horas en el jardín, etc… Para él era una vida de ensueño. Y entonces, de la noche a la mañana, ocurrió la tragedia: se encontró solo.
Este cambio repentino en las circunstancias puede entonces propiciar la aparición de comportamientos problemáticos como vocalizaciones (llantos, ladridos, aullidos), destrucción y defecación…
Si te estresa dejarlo solo, es aún peor, ya que es como una esponja, absorbiendo todas tus emociones. Volver al colegio es tan difícil para tu perro como para ti.
Cómo hacer que tu perro vuelva a su rutina habitual
Contrario a la creencia popular, los perros sí tienen noción del tiempo. Esta noción no es tan precisa como la nuestra. No distinguen entre 5 y 10 minutos. Sin embargo, sí perciben la diferencia entre una hora y ocho horas de ausencia de su dueño. Y durante ese tiempo, el tiempo puede parecerles eterno. Por lo tanto, esperan con impaciencia el regreso de su dueño.
¿Qué les parece si hacemos algunos ejercicios sencillos al final de las vacaciones?
Es importante hacerlo poco a poco para que el cambio no sea brusco para tu mascota y evitar que se estrese. Tendrás que dejarla sola gradualmente, sin ausentarte de golpe durante ocho horas. Al aumentar la duración de tus ausencias, la ayudarás a reacostumbrarse a la soledad, de forma similar a como lo hiciste cuando era cachorro .
Déjalo solo una hora el primer día. Dos horas el segundo día. Cuatro horas el tercer día. Seis horas el cuarto día, aumentando gradualmente hasta ocho horas el día antes de que vuelvas al trabajo. De esta manera, se irá acostumbrando poco a poco a tus largas ausencias.
Si, a pesar de todo, tu perro sigue destrozando cosas, defecando o ladrando en exceso, no lo castigues. Esto solo aumentará su estrés.
Aunque le dejes juguetes a su disposición, en realidad no querrá jugar con ellos solo y solo estará esperando una cosa… tu regreso.
Por último, no es ningún secreto que el ejercicio físico es muy saludable y beneficioso para nuestros perros. A pesar del cansancio que sientes al volver del trabajo, tu perro no se lo tomará a mal. Así que sigue dedicándole mucho tiempo al llegar a casa, ofreciéndole paseos largos y variados que satisfagan sus necesidades energéticas y permitiéndole interactuar con otros perros con regularidad.
Los perros son seres sensibles.
Para el perro, la vuelta al colegio no supondrá demasiadas dificultades, pero para los demás no será fácil.
Si no se acostumbra de nuevo, le resultará más difícil aceptarlo y habrá riesgo de consecuencias.
Para los perros que ya sufren de soledad, la ansiedad por separación puede reaparecer, con los síntomas habituales. Puedes ayudarlos con suplementos calmantes como las tabletas Relax BF Petfood . Y si, a pesar de todo lo que has intentado, el problema persiste, deberías considerar consultar con un etólogo canino.
Sabrina RIGHES / Etóloga canina y felina
